Toño Caneda, jefe del Festival do Norte

www.festivaldonorte.com [Vilagarcía de Arousa, Pontevedra], me cuenta sus sudores para mantener esa cita. "Cada vez se venden menos discos pero los grupos internacionales siguen subiendo su caché...". No hay tarifas fijas, y como este siglo XXI reduce las distancias [Internet, vuelos baratos, etc.], la competencia crece y los precios para contratar a bandas internacionales suben más que la bolsa de Nueva York.

"Hace poco anunciaron en un festival a los Black Eyed Peas y tuvieron que sustituirles por otro grupo porque alguíen les pagaba una millonada para tocar ese día en una fiesta privada... las contrataciones son una locura. Recuerdo que en el año 2001 quisimos traer a los Strokes y nos pedían 600.000 pesetas [3.600 euros], no pudieron venir y llamé el año siguiente y pedían por un concierto... ¡70 millones! [420.000 euros]".

Hay cada vez más festivales y todos ganarían si buscasen alguna forma de asociarse para defender derechos comunes y reducir costes. Sí, yo también me parto... eso es tan difícil como que España gane el Mundial, que diría La Habitación Roja.

Xabi Sanmartín