Nos cuenta un joven músico que cuando su banda estaba a punto de telonear a uno de sus grupos favoritos... esa oportunidad se desvaneció.
¿Por qué?
Para empezar, el responsable de la sala no quería que el grupo estrella
tuviera telonero.
¿Por qué?
No lo sé, que lo descubran los de "C.S.I.".
El caso es que el manager de esa banda estrella, liderada por un vocalista de pelo rapado, que acaba de ser padre, llamó en persona al grupo principiante, quería contar con alguien que calentara el ambiente pero... al final, ni ambiente ni nada.
La venta anticipada de entradas fué mal para ese bolo fijado en 18 euros y entre los pocos que compraron no estaban ninguno de la peña de treinta fans que suele tener todo grupo principiante.
Así las cosas, unos días antes de la fecha... se suspendió el concierto.
Lo de los grupos teloneros debería llamarse... te-leon-eros, porque parece que, al final, siempre les echan a ellos a los leones de la decepción.
¿Conoces otros casos?
Xabi