Fernando Trueba es un fanático de Paquito D Rivera pero en vez del saxo ha elegido tocar la percusión. Así hace más ruido. Y como atípico seguidor de Patato Valdez, en lugar de usar bongós... Trueba opta por tocar los huevos. Dices Fernando... tras años aplaudiendo parte de tu cine, salta el tuteo sin querer, disculpa si ofendo. Dices Fernando, que no te sientes español, que no te sientes de España. España es una palabra que tiene mucho de patata caliente, de ese alimento que se dá mejor en unas tierras que otras pero que falta en la dieta plural de nadie, o de casi nadie, que... gustándome la música tanto como a tí, no quiero tocar los huevos a tu modo, a dos manos, sin freno, riéndote de todos como si fueras un mono de juguete que toca los platos sin ton ni son. Dices... Fernando, frenando en las declaraciones posteriores a tu concierto, que no querías irritar, que solo tratabas de hacer un discurso gracioso para esa gala donde has recibido un Premio Nacional de Cine que no discuto como no rebato que el galardón conlleve 30.000 euros del bolsillo de todos. El Cine es Cultura, como lo es la Música y esta revista no existiría tras de 15 años online si en el equipo no apoyáramos la cultura como algo imprescindible, algo que solo puede existir cuando es compartido. Igual que un abrazo. Dijiste Fernando hace décadas que no crees en otro dios que en Billy Wilder, y quiero que sepas que he hablado con él. Sí, ha intercedido I. L. A. Diamond, a quien Wilder le ha dicho que él tampoco se siente español, quizá porque nació entre Austria y Hungría, trabajó en Alemania y emigró a Estados Unidos antes de subir al olimpo. Y ha añadido que no le hace gracia ver como ahora tocas los huevos ajeno al ritmo y compás de las subvenciones, ignorando la sintonía con el público, los profesionales, la prensa y demás personas, entidades y empresas que han hecho posible convertir tu dedicación al cine en tu oficio. En un país de países donde lo politicamente correcto abunda más que los balones de fúbol, siempre me ha gustado tu verbo incómodo y tu pasión por el jazz latino. Muchos te agradecemos, Fernando, firmar e impulsar una película como Calle 54 que nos permitió ver de cerca las manos como mares de Bebo Valdés> y a ese maleable pilar de hormigón llamado Cachao que aún sostiene al mejor del son cubano pero una cosa es una cosa y una casa... un hogar compartido. Me encantaría comentar todo esto contigo, conocerte y echarnos unas risas mientra suena un disco con el piano de Bebo destrenzando sus dedos por las bahías pero solo si te disculpas porque sin tener entre mis discos el himno de España... me siento ofendido ante la soberbia de tu discurso, ante tu furia sin norte, ante tu malentendido. Lo único malo de tocar los huevos es que pueden acabar hechos tortilla, así que cuídate Fernando no te vaya a pasar lo mismo. Atentamente... ------------------------------- Xabier Sanmartín Cuevas / Periodista