Crece la cifra de usuarios de Internet. Entre noviembre y marzo de ha pasado del 66,5 por ciento de internautas diarios al 68, 1 pero dentro de la Red las redes sociales podrían ser un burbuja a punto de estallar. Más en este país de países llamado España donde a pesar de la extendida alergia al I+D se lídera el ranquin europeo en el uso de plataformas como Facebook, Tuenti, Twitter o Google Plus, entre otras similares.

Los datos de febrero y marzo de 2014 del Estudio General de Medios, EGM, indican que aquí se ha dado un bajón en el uso de redes sociales. Su acceso a ellas ba descendido del 57,6 por ciento al 56,3, pérdida corta pero significativa.

Ese mismo balance anual señala que la página web más visitada entre febrero y marzo de este año ha sido You Tube, todo un éxito para la música. Tras el bajó en la venta de discos el videoclip ha renacido desde hace unos años y hoy más que lanzar un single se estrenan videos. es cierto que ese gigantesco portal contiene también otros mil contenidos pero todos sabemos que la música es su principal motor de visitas.

Hay grupos que en su día abandonaron su web pasando a informar de sus conciertos desde Myspace, una red social que al morir supuso que varias bandas retomaran su site pero... al llegar el bum de Facebook y Twitter, muchos volvieron a olvidarse de su página online para repartir desordenadamente la info de su carrera entre tuits y posts, y les puede salir caro.

Los grupos más importantes y los músicos más conocidos llevan más de una década cuidando su página web y aunque también abren perfiles en las plataformas sociales continúan renovando su web, entre otras cosas porque así es más fácil dar con ellos desde buscadores como Google y porque los contenidos publicados en su site son suyos, los manejan y ordenan por su cuenta sin sustos como que la red social de turno cambie las normas, te pierda datos o te satura de spam...

Ojo a las burbujas, las de champán son frescas pero las que son fiebre explosiva que todo lo llena... pueden ser traicioneras. Atención a la resaca.

Por Xabier