El buen camino comienza y acaba con Lenny Kravitz, crónica de su concierto en el festival O Son do Camiño
El buen camino comienza y acaba con Lenny Kravitz. No hay mejor crónica de su concierto en el festival O Son do Camiño celebrado en Santiago de Compostela. Ninguno de los protagonistas del festi gallego ha brillado tan alto como Kravitz, una rock star que ha hecho volar a más de 24.000 personas en una ciudad cuyo cielo sabe mucho de estrellas.
En su show en el festival O Son do Camiño del reciente sábado 30 de junio, la jornada final, Lenny Kravitz probó en casi dos horas que, a sus 54 años, sigue siendo una estrella capaz de eclipsar a un cartel donde además estaban The Killers, Franz Ferdinand y Jamiroquai.
La intro del tema "Fly Away" con Kravitz en escena tocando desde una plataforma a cinco metros del suelo, ya indicaba al instante que está por encima del resto. El magnetismo y sex appeal que el cantante de Nueva York emana de cada gesto tumba en directo.
La expectación creció al cantar a los veinte minutos otro de sus hits, su versión de "American Woman", tema original de los canadienses The Guess Who que esta vez Lenny acabó combinando con una versión del " Get up Stand up", de Bob Marley and The Wailers.
A diferencia de los estrellados, Lenny Kravitz es más estrella cuando canta que cuando posa (faceta que también domina). Y cerró la primera hora y veinte de concierto, presentando a la banda mientras sonaba "Again", dando pie luego a un bis con "Let Love Rule" y "Are You Gonna Go My Way", dos de sus éxitos cuya interpretación partió en dos para bajarse del escenario y pasear frente a unas alocadas primeras filas, yendo despacio, saludando a todo el mundo, repartiendo besos, paz y amor para acabar con un final apoteósico con todala banda de desfase instrumental.
Antes que Kravitz, los suecos Mando Diao reinaron en el escenario grande del festival O Son do Camiño, yendo muy arriba gracias a su repertorio de indie rock bailable que incluyó un bis concluido con "Someboy dance With Me", cantada por casi todo el mundo en el foso.
Tras Kravitz, en el escenario pequeño, C. Tangana, rey del trap en España, ofreció una actuación floja, sin fuerza. Por contra, en ese mismo palco, León Benavente tocarón el cielo, dieron un concierto soberbio gracias a canciones como "La vida errando", o "Celebración (Siempre hacia adelante) o "Habitación 615".
Y a eso de las 02:25 horas, apareció Martin Garrix, alias del dj holandés Martin Garrix, saliendo con casi media hora de retrasó para sellar tres días de festival en Santiago. Garrix llenó el foso de veinteañeros con alma de sábado a la noche sin miedo al domingo.