Pues en fin... en un día triste y sin demasiadas ganas de levantar el ánimo. Simplemente esconderte en el sofá, taparte con una manta, encender un cigarro y saborear el gusto amargo de la soledad, sin duda alguna, en ese lapso de tiempo ni muy breve ni exageradamente largo, escucha de un tirón "Le Meteque" de George Moustaki. La pena es que pese a ser un gran disco, es probable que a partir de entonces lo asocies siempre a un día lluvioso de principios de otoño, a solas, y con todos tus recuerdos paseando por la casa....