Tricky, como ese estilo que tanto ayudó a difundir en los años 90, el trip hop, se ha diluido entre el pop y otros estilos bajo fuego de mestizaje bien vino. Sin embargo, hay que reconocerle el mérito de haber contagiado a otros su querencia por esa corriente electrónica. Ahora se presenta con un nuevo disco firmado con parte de su nombre de pila, Adrian Thaws, como si quisiera ser él mismo más que nunca, escondiendo su alias para ir hasta las raíces de su estilo.

Me emociona saber que en 2015 estará actuando en Madrid y Barcelona [Revisad la agenda de conciertos], y que este álbum, lanzado desde su propio sello, False Idols, recuerda al mejor Tricky.
El primer corte, "Sun Down" parece la banda sonora de una buena película de intriga, con la voz de ella, Tirzah, dándole magia extra. Justo después, al sonar "Lonnie Listen" nos paseas por arenas de arembi y hip hop sereno, ambiente negroide que crece en "Keep Me In Your Shake", con colaboración de la cantante de origen africano Nneka y una hermosa guitarra al principio entre matices vocales muy bluesies y un sample del "Heaven Beside You" de los Alice in Chains.

Junto a esos tres cortes, también me quedo con "I Had A Dream", donde interviene Francesca Belmonte y se escucha un piano más una trompeta inicial que abren la puerta a una composición que firmaría un Tom Waits del siglo XXI si Tom no se hubiera quedado en las esquinas del siglo XX, opción respetable claro pero también limitada.
El final de estos 40 minutos no mantienen el buen nivel general del álbum... TRICKY LO SUPERA.

"My Palestine Girl", con Blue Daisy, lleva una inquieante voz y suena casi industrial, es una balada con poco ropaje, inquietante, hosca, casi parece la banda sonora de una noche "Mad City", cómi o peli, lo que prefieras. "Why Don't You", es casi rock, y digo casi, que no se asuste nadie que el hip hop marca su paso con Bella Gotti como refuerzo.

En "Silly Games", de nuevo con Tirzah] Tricky se fuma los minutos con cadencia jamaicana por algo es una balada dulce, casi pop, y sin el casi.

Y "Right Here" es pop con soul para montar una canción pegadiza... dejando como fin un break de unos 40 segundos como otro que taja el disco a la mitad, un disco que ojalá este inquieto británico presente aquí en concierto con parte de sus colaboradores. Lo merece.