Jay Som, alias de la cantautora estadounidense Melina Mae Duterte. Nacida el 25 de marzo de 1994 en Walnut Creek, California, EEUU, se mueve entre el indie pop y el estilo lofi. Antes de este álbum publicó Turn Into (2016) y Everybody Works (2017), todos desde Polyvinyl.

Admiradora confesa de bandas de los años 80 como Prefab Sprout, Cure y Cocteau Twins, arranca este disco con "If You Want Ituna", una delicia pop para mañanas de domingo a medio sol, tema que contiene un par de pasajes disonantes que resaltan que no estamos ante una escucha llana.

"Superbike" eleva un poco más la intensidad, en especial a nivel instrumental, y en "Peace Out", al revés, rebaja revoluciones y pone la voz por delante, yendo suave para romper con una base rítmica palpitante a mitad de corte, entrando con la intensidad del mejor indie años 90.

"Devotion" es pop descacharrado, con el encanto de un concierto de habitación con las cortinas descorridas, dulzura amateur.

En "Nighttime Drive", tempo lento, los filtros hacen que el fraseo se vaya a cielos dream pop con un piano marcando el vuelo, ejemplo de la polivalencia de esta multi-instrumentista que además canta bien.
La caja de ritmos como protagonista define a "Tenderness", pasaje etéreo pero con un punto discotequero sereno que hace que esté entre lo mejor del set list.

Hija de emigrantes filipinos, en la composición que da título al disco hay pop suave, con la voz brillando al inicio para dar luego paso a un campo de efectos y breaks que irradian caos, reflejo, quizá, de cierta inquietud interior cercana a la autobiografía tan habitual en este subgénero musical que recuerda a sellos de nuestra escena como Acuarela o Jabalina.

"Crown" es una tonada sencilla, con guitarra acústica y teclado naif, previa al cierre con "Get Well", donde la línea de bajo se conviene con un pedal steel casi futurista, viajero, hermosa despedida con aire country. Ojalá venga de gira.