19 Abril de 2015 en sala Supersónic, Cádiz

• · Grupo: Toundra
• · Público: casi lleno 200 personas
• · Precio: 9 euros en venta anticipada, 12 en taquilla
• · Precio: Cuervo Music
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Si dijese, Strelka, Magreb, Ara Caeli, Cielo Negro, Kitsune, Zanzíbar, Medusa, Oro Rojo, Bizancio, parecería que estuviera nombrando capítulos de Juego de Tronos o Vikings, pero no. Este es el set list que van a dinamitar hoy uno de los mejores grupos nacionales de rock instrumental, Toundra.

 

Son las dos y media de la tarde, domingo primaveral, estoy en la terraza de la Sala Supersonic y me alegra ver la gran afluencia de público que nos hemos reunido para el concierto. Sí, has leído bien, hora de almorzar, es domingo y ya somos más de cien personas las que estamos aquí. Culpa de ello la tiene la emblemática sala gaditana, organizando una gran paellada como previo al evento. Gran acierto y magnífica excusa para calentar los motores antes de despegar.

 

La sala está casi a rebosar, entre el público diviso bastantes caras conocidas del panorama musical alternativo de Cádiz, muchas bandas como público es buen presagio de lo que hoy podemos ver sobre el escenario. Pasadas las cinco comienza el espectáculo. Tal y como esperaba, veo al público desinhibido, fuertes aplausos y gritos dan la bienvenida a los madrileños, que responden al saludo y se enfundan los instrumentos al unísono.

Toundra no es la primera vez que recalan en Cádiz, ya somos viejos conocidos desde que nos presentaron su segundo álbum, II (2010). Para seguir con la tradición de presentarnos sus creaciones, Alberto Tocados (bajista), con la ayuda de un pequeño sintetizador, comienza introduciendo un sonido ambiental: cantar de pájaros, ladridos... entrando a continuación los primeros acordes, ya está aquí "Strelka". Primer corte de su nuevo disco, IV (2015). A pesar de ser un tema reciente se palpa que muchos conocemos su nuevo repertorio. Un álbum compuesto de ocho tracks, cuarto de su trayectoria y primero donde participa, David Maca - Macón - (antiguo miembro de Adrift), integrante del grupo desde junio del 2013.

 

Foto: Alex Pérez, a la batería de Toundra, inconmensurable

 

Muy buen comienzo y subiendo. Nos trasladamos de "Strelka" a "Magreb", de su segundo álbum. Para quien no conozca la banda, su sonido post-rock es envolvente, pero sin adornos electrónicos, a la antigua usanza. A base de arpegios casi idílicos, acordes sostenidos en el aire, progresiones armónicas y un inconmensurable Álex Pérez a la batería te van llenando, poco a poco, hasta que te desbordan. Pasan de contarte un bello cuento bucólico a dispararte con un cañón de bala gorda. Todo ello sin estridencias ni sonidos forzados. Consiguen dar un hilo narrativo a música instrumental. Si los escuchas, si los sientes, te harás tu propia película en la cabeza mientras el tema vuela y revienta dentro de tu pellejo. Llegan a rozar lo épico y "Magreb" es un ejemplo de ello. Algo muy difícil de ver y digno de reconocimiento.
Mientras tocaban me he percatado que, en mitad del tema, se le ha roto a Alex el charlie de la batería, y os aseguro que no se ha notado. Ya conozco cómo se las gasta y, sin duda, estoy ante uno de los mejores bateristas de rock de este país en la actualidad.

 

Hace un momento te he hablado de cañonazos, pues ponte a cubierto porque esto va a estallar. Primero "Ara Caeli", seguida del cautivador sonido de lluvia que precede a "Cielo Negro", es decir, si ya estabas calentito ahora te vas a quemar. Qué gustazo ver tocar a menos de un palmo a Macón, qué buen fichaje hicieron. Actitud es lo que veo ante mis ojos, destacando Esteban Girón (guitarra), calma y rabia en una misma persona. Se producen continuos encuentros entre los músicos e incitaciones al público para despegar a base de post-rock. Por cierto, charlie arreglado.

 

El listón del concierto está alto y no baja, lo aguantan perfectamente. En cuanto al sonido, la interpretación más que aceptable, sobresaliente si no fuera por algunos errores que toda banda puede cometer en directo y que, por supuesto, no voy a reprocharles tal y como están tocando hoy. Continúan alternando temas de sus cuatro publicaciones, "Kitsune" (IV), "Medusa" (I, 2008) y "Oro Rojo" (III, 2012).

 

Una hora y poco después llega la despedida, indican que es el último tema. En este preciso momento, me voy a permitir una pequeña licencia, suenan los primeros acordes de una obra de arte y a estas "alturas" sólo puedo decir una cosa, ole los cojones de Toundra por haber creado semejante barbaridad, "Bizancio". Como cronista, de verdad, mi consejo es que busques el tema, te tumbes con unos buenos cascos y le des al play.

 

Tal es la que forman con el cierre que el público no les deja marchar. Estoy a menos de diez centímetros del escenario, veo desde aquí el setlist y escucho perfectamente lo que hablan entre ellos, por lo que os puedo decir que...(suenen trompetas por favor)...¡¡¡ por fin veo un bis de una banda que no estaba previsto en su lista !!! Ahora sí, se despiden y eligen "Marte" (III) para rubricar una gran actuación. Sudor y placer.

 

Podría terminar la crónica de tantas maneras como sensaciones evocan estos monstruos. Pero la mejor manera que encuentro es partir una lanza a favor, y brindar, por los músicos que nos obsequian con rock instrumental. Un género que atraviesa un momento de gran calidad, reflejado en tantos y tan buenos grupos de nuestro país, pero que al igual que otros magníficos estilos, no figuran en las primeras planas. Va por ellos y todos los que faltan: Commonplaces, Cro!, Kermit, Guerrera, Exxaxens, Unicornibot, Fleda's Still In Love, MundoZero, El Tubo Elástico, HyperTalbot, Forastero, El Páramo, Uppercut, Kaufer, Malheur, Ganz, One For Apocalypse, Za!, Second Division, About.Will, All These Fallen Trees, Russian Circles, Syberia...

 

La mayor prueba de la existencia de algo superior a nosotros, es la música. Larga vida al rock.

 

 

Foto: Intercambio de discos entre Esteban, de Toundra, y nuestro colaborador en Cádiz Manu, The Last Drop