Royal Republic convierten el Kafe Antzokia en sauna sueca de baile
Por: Texto y fotos: Gorka García Cotano
Los Royal Republic mostraron una gran dosis de ironía (empezando por su nombre Real República) sobre todo teniendo en cuenta que mañana es , una vez más, día de Elecciones Generales, y nada mejor que terminar un día de reflexión con una gran noche para la evasión y para la alegría.
09 Noviembre de 2019 en Sala Kafe Antzokia, Bilbao
- · Grupo: Royal Republic.
- · Público: Unas 600 personas. Lleno.
- · Precio: 15 euros en anticipada / Promotor: Kafe Antzokia.
Los 4 músicos nórdicos de Royal Republic hicieron suyo el viejo eslogan punk y alternativo del “hazlo tú mismo”; lo llevan en la sangre, para eso vienen del país que creo la empresa más grande de muebles en el que es uno el que tiene que montarlos con la ayuda de un llave Allen.
Ellos la han sustituido por 2 guitarras (la de Allan Grahn, voz principal, (con mostacho entre Freddie Mercury Y Grouch Marx, de ahí su potente voz y su enorme sentido del humor y Hanes Irengand (el típico sueco guapete) un bajo (Jonas Almén; de aspecto Hypster) y un batería (Per Andreasson, con un enorme flequillo rubio que no paraba de subir y bajar con su energía al tocar las baquetas) Con estos instrumentos, la potente voz de Allan y los estupendos coros del resto, han conseguido recrear en el Antzokia aquella clásica pelicula de Sydney Pollack “Danzad,dandad,malditos”.
Llego el momento estelar, mientra los germanos recogen, nos apostamos en las famosas escaleras que “separan” el escenario del público. Suenan de fondo la discotequera “You sexy thing”de Hot Chocolatre y Tapping into the primordial healing” de “Omykkon” y el respetable ya ha empezado a bailar. Se apagan las las luces. A las 11 salen los 4suecos a escena vestidos elegantemente con traje rojo y camisa blanca, gritos y aplausos.
Tras un grito de Allan tocan “Fireman &Dancer “ (primer corte de su último disco), sabia decisión y preludio de lo que va a ocurrir esta noche. Siguen con “Can´T fight the disco”; Allan, desde el inicio, ya nos demuestra que tiene un ecualizador en la boca que le permite cambiar de registro , no solo en las distintas canciones , también dentro de cada tema. Excelentes los riffs de guitarras y no menos el bajo, instrumento que cobra , más que nunca la importancia que merece para marcar el ritmo que hacen que piernas, cabezas y brazos no puedan parar de moverse.
Más aplausos de los presentes, mitad mujeres y hombres con una edad media de unos 30 años y ataviados sin un “uniforme”estándar”. Habia de todo. Tocaron 17 temas en total 9 de ellos de su último LP “Club Magesty” más una versión. Allan, cuyo nombre no se nos olvidara ya que se presento como unas 6 veces con un :”Hello ,my name is Allan” nos dio a elegir entre los Iron Maiden y Metallica y a falta de consenso (queríamos los dos covers)... tocan Battery de Metallica. Y así durante la hora y media pasada que duró el show.
Royal Republic hicieron un recorrido vertiginosos de la escena del rock, pasando del garaje al hard, de este al indie sin olvidarnos del punk, el grunge , el hard y el funky; siempre con una energía positiva y unas ganas de que lo pasáramos en grande.
También cayeron, a modo de píldoras contra el estrés, 4 temas de su tercer disco “When I see dance with another”, la cañera “walk” y la rockera “Getting Along”;compenetración absoluta entre los que marcaban el rito:bajo y batera , los riffs de guitarras y como no las voz principal y los coros de todo el conjunto.
Siguieron tocando temas de su disco debut (3 en total) :“Full Steam Spacemachine”, “Underwear” y su primer hit “Tommy-Gun” con desenfreno total. A estas alturas el frontman, que no paro de bacilar y comunicarse con el público, decidió que el escenario se le quedaba pequeño, y mientras el bajo y guitarra salieron a la pista de baile, Allan subió a la platea, guitarra en mano, para marcarse uno de los temas, mientras todos los buscábamos con una sonrisa de oreja a oreja. Otro de los momentos memorables fue cuando invitaron a una chica a subir al escenario, le colocaron una guitarra e hizo lo que pudo..mas pogo y risas.
En este bolo en Bilbao, siguieron con “Like a Lover” uno de los temas más tranquilos, con un tempo medio y fuertes cambios de ritmo. Después sonaron más temas, con una calidad asombrosa que fue acompañada con un juego de luces que subrayaban a la perfección todo el concierto, temas como “Stop Movin”, “Boomerang” y la discotequera y popera“Anna-Leigh”, última canción antes del primer y único bis.
Los referentes sonoros van desde sus compatrotas Mando Diao y The Hives, pasando por Foo Fighters, Nirvana, Goosip, Green Day hasta llegar a los Bee Gees, Con las luces apagadas, la gente corea el famoso “Oe, oe, oe, oe,,,oe, oe” y los vitalistas suecos salen de nuevo acompañando con sus instrumentos a este cántico que los reclamaban. “When I see you dance with another”, la funky “Flowe power Madness”, para terminar el concierto con la garajera y enérgica “Baby”.
Al terminar esta canción suena de fondo The man in me” del premio Nobel Bob Dylan ,y la gente, lejos de abandonar el local. sube al escenario. Con una amabilidad absoluta, los miembros del grupo reparten las púas, las baquetas y todo lo que tienen a mano;un servidos les pide amablemente el play list pegado al suelo, (mis apuntes se habían perdido entre tanto baile y apogeo). Saludos , abrazos y selfies.. Pero, a pesar de que el concierto había llegado a su fin, los 4 suecos bajan del escenario y se integran con el público para bailar con ellos “Lonely Boy”.
En definitiva, grupo y asistentes pasamos una noche de lo más alegre y apetecible (¿quién dice que los nórdicos son fríos?, con grandes dosis de alegría, baile y buenas canciones, transformando el Kafe Antzoki en una sauna sueca con forma de pista de baile. Así que ya sabéis, si queréis pasar una noche de contagiosa locura, no dudéis en verles en cuanto tengáis ocasión; mientra tanto podéis comprar sus discos o verles en youtube o en las plataformas digitales donde están sus melódicas y a la vez cañeras canciones.
También recomendables para quienes hagan “running” ,”spinning” o “dancing”, sus temas os harán moveros si hacer apenas esfuerzo.
La única pega que podemos decir es que el espectáculo se nos quedo corto, sobre todo al salir a las calles de Bilbao (tras hacer un parón en la zona de merchandising y pilar una camiseta) y encontrarte con los bares cerrados y con una noche de perros, vamos, al estilo de Suecia.
Por cierto, la noche de reflexión ha pasado y yo solo puedo pensar en lo tarde que he descubierto a este excelente grupo, Menos mal que tengo un amigo, que cual Pepito grillo, sabe abrir mis oídos. Por cierto, hoy ya es 10N y hay que votar, igual meto en la urna el playlist del concierto, aunque he de decir que con los Royal Republic no he parado de botar. Sin duda, el mejor concierto del año al que he acudido.