La MODA, Maravillosa Orquesta del Alcohol, titanes del sábado
Por: Texto: Marina Egea Samper / Fotos: La MODA y Archivo
La MODA lograron que Santiago de Compostela viviera una emocionante noches. Tras afluencia de gente de todas partes llegada a la ciudad para celebrar el día grande de Galícia, unos hacían cola para ver los fuegos artificiales y el espectáculo de luces de la Praza do Obradoiro, y otros serpenteábamos por las calles en busca de alguna terraza a la espera de este concierto.
24 Julio de 2019 en Praza da Quintana, Santiago de Compostela
- · Grupo: La Maravillosa Orquesta del Alcohol, La MODA.
- · Público: Unas 4.500 personas. Lleno.
- · Precio: gratis.
- · Promotor: Concello de Santiago / Fiestas del Apóstol / Festas del Apóstolo.
En una plaza, llena, al principio pensé que solo habría público de 20 a 30 años pero lo prejuicié demasiado pronto. En las escaleras había grupos de familias con camisetas de la banda burgalesa.
Algunas amigas me habían comentado que el directo La Maravillosa Orquesta del Alcohol, La M.O.D.A. es propio de titanes, que su música te dispara el ritmo y quedas sumergido en su mezcla de folk, rock y blues. Dos segundos después, sonó "Mil demonios" y me vi inmersa en esa primera canción.
David Ruiz, voz y guitarra, habló en gallego para desearnos "boas noites". Y ahí aprecié ya la particularidad de su voz, que suena cómo si la tuviera rota, quebrada por la mitad y puesta al límite por su modo de cantar con fuerza.
Tras tocar "Una canción para no decir te quiero", llegaron "Disolutos" y "Vasos vacíos", dos mis favoritas. El 80% de los que cantábamos con ellos nos sabíamos las letras de memoria. Con cada golpe de guitarra, disfrutábamos, gritábamos. En escena, al lado derecho, Caleb Melguizo tocaba con fuerza la batería y en el izquierdo Alvar de Pablo demostraba su dominio del saxo.
A la media hora, la música de La MODA ya llegaba a todos los rincones de la Quintana, sin autotune. Todo basado en alma e instrumentos básicos: guitarras, panderetas, saxos, armónicas, acordeones, banjos... música pura.
Los temas iban fluyendo: "La inmensidad", "Los hijos de Johnny Cash" [otro de los momentos más celebrados], "Catedrales"... sonando sin apenas pausa para así aprovechar bien el tiempo de actuación. De hecho, David recordó que en sus conciertos prefieren hablar poco para que el público disfrute al máximo.
Actuando bajo su clásico gran telón con el logotipo de un esqueleto tocando el acordeón, pudimos escuchar, pasada una hora, "Quién nos va a salvar", otro de sus hits, y un corte que provocó torres de valientes bailando subidos a hombros de amigos y parejas.
Al interpretar "1932" supimos que se acerbaba el final del concierto. Al acabar, dieron las gracias por ser uno de los grupos elegidos para actuar en las Festas do Apóstolo.
El reloj de la Berenguela marcaba la una y veinte. Algunos empezaron a a irse pero quienes nos quedamos sabíamos que aún quedaba lo mejor. "O Naufragar" anunció el cierre del show pero todavía faltaba algo. David se lió al anuciar un tema tragándose la pausa del previsible bis... daba igual, todos queríamos más tras una hora y media de potencia, alegría, sonrisas y luces.
Después de recolocarse cada uno en su lugar, el septeto folk rock de Burgos, quiso alagar a quienes trabajaron en la sombra para que el espectáculo fuese posible y aprovechando los aplausos, anunciaron el último tema: "Los héroes del sábado".
Finalmente, con una explosión de sonido que resonó hasta en la otra punta de la ciudad, La Maravillosa Orquesta del Alcohol se despidió con un hasta pronto, dándonos a entender que, tras finalizar la gira actual, habrá tiempo de verles de nuevo, ya que en 2020 pretenden componer un nuevo disco.