MetroRock 2007, Mejor de lo esperado y ¡a qué precio!
Por: Ricardo Carrillo de Albornoz
Enter Shikari, entre los nuevos; y Bad Religion, entre los veteranos, son los ganadores de esta nueva edición. La octava ya del Metrorock.
23 Junio de 2007 en Parque Juan Carlos I, Madrid
- · Grupos: Bad Religion, Los Delinqüentes, My Chemical Romance, Muchachito Bombo Infierno, Billy Talent, La Excepción, Enter Shikari, Canteca de Macao, Savia, Lagarto Amarillo, Estirpe, Mendetz, The Pinker Tones, Swan Boy.
- · Público: sobre 15.000 personas.
- · Precio: 35/30 euros presentando Abono de Transportes.
Enter Shikari, entre los nuevos; y Bad Religion, entre los veteranos, son los ganadores de esta nueva edición. La octava ya del Metrorock, otra vez en el recinto del parque Juan Carlos I de Madrid, un lugar perfecto que tiene pradera con césped, árboles y un lago muy próximo. Y todo ante mucho público, entre otras razones por el moderado precio de las entradas. Pagar 35 euros por ticket es bastante asequible para lo que cuesta entrar a otros muchos festivales... Aparte de ese atractivo, hay que destacar su organizacion, con abundancia de casetas W.C. y de barras de bebida, evitando así las clásicas colas que casi parecen seña de identidad de este tipo de eventos. Pero vayamos a lo musical...
Foto: My Chemical Romance
El Metrorock 2007 se ha quedado en un solo día, o sea... dos festivales metidos dentro de uno. Por una parte, el escenario Movistar, con bandas post-punk de tirón internacional como Bad Religión o My Chemical Romance; y por otro lado, el escenario Parque, con grupos de Mestizaje como Muchachito Bombo Infierno o los madrileños La Excepción. Nosotros, en un acto de esquizofrenia, íbamos de un escenario a otro, pasando del "buen rollito" del público del escenario Parque, a la marea rock mezclada con fans de My Chemical Romance, del palco Movistar.
Foto: Enter Shikari
Llegamos justo a tiempo para ver la actuación de los ingleses Enter Shikari que presentaban su único disco Take to the Skies, donde añaden bases electrónicas a su música de garra hardcore. El cantante de este jovencísimo combo, Rou Reynolds, vestido con pantalones cortitos de hacer deporte, no paró de saltar y de correr durante todo el show, derrochando una energía propia de un estilo que, te gustará más o menos pero ofrece mucha entrega. Enter Shikari ya ha ocupado portadas de las revistas inglesas más importantes, y aunque ese dato a veces es poco fiable, su directo demuestra que puede haber grupo para rato... ¡y sólo tienen un disco publicado!
Foto: Billy Talent
Tras esa descarga de vitalismo, fuimos al escenario Parque a ver a Canteca de Macao, grupo que mezcla sonidos procedentes del flamenco con aires de rumba, ska y reggae, cóctel que manejan con poca personalidad y suena a algo ya demasiado visto, falto de sustancia.
Volvimos después al escenario Movistar, allí estaban Billy Talent. Comenzaron con problemas de sonido que obligaron a la interrupción [hasta tres veces] del primer tema. Una vez solucionados los problemas, los canadienses lanzaron su descarga de punk-rock. Junto al show de Enter Shikari, este nos pareció el concierto con más energía de todo el festival, y pasamos un rato realmente divertido.
Foto: La Excepción
En el palco Parque, La Excepción repartía ese hip hop inimitable de las calles de El Pan Bendito con lírica reivindicativa llena de historias de barrio con aire universal, letras muy coreadas por un público entregado a un grupo que tiene mucho bolos por delante este verano y que ha ido mejorando su directo, puliéndolo, mientras otras formaciones hip hop lo descuidan, porque esa sigue siendo la asignatura pendiente de este estilo en la Península. Contra todo pronóstico, La Excepción va camino de convertirse en un pequeño fenómeno social.
Foto: Muchachito Bombo Infierno
Y llegó uno de los momentos más esperados de la noche... ¡ver a My Chemical Romance! Los seguidores más pasionales enloquecieron nada más escuchar los acordes del primer tema, "This is how I disappear". El cantante, Gerard Way, es un tipo muy expresivo, a pesar de la densa capa de maquillaje blanco que luce en sus directos. El batería, situado sobre una plataforma giratoria, alternó el uso de dos baterías para dar empaque a un repertorio centrado en su nuevo disco The Black Parade, un notable trabajo, todo sea dicho.
Foto: Delinqüentes
Otro de los momentos más deseados, era ese de ver en escena al barcelonés Muchachito Bombo Infierno, acompañado de su numerosa banda y con su bombo tuneao. Alternó los temas de su disco Vamos que nos vamos con los de su próximo trabajo Visto lo visto (a punto de salir al mercado). Muchachito también cuenta con un numeroso grupo de fans incondicionales que no pararon de jalearle durante todo el set, con una receta que le debe a Kiko Veneno y a Mártires del Compás más de lo que su cantante cree...
Foto: Canteca de macaco
Tras Muchachito, llegaba el momento de los veteranos Bad Religion. Desaparecieron los seguidores de My Chemical Romance y llegaron nuevos mares de gente. Comenzaron con fuerza, tocando "American Jesús". Después, su cantante Greg Raffin lanzó una serie de alabanzas a Madrid, diciendo que recordaba con placer la ultima vez que visitaron la ciudad hace ya unos cuantos años. Más allá de frases tópicas cuya verdad es dudosa, los miembros del grupo de Los Ángeles demostraron estar en plena forma, alternando temas de su nuevo trabajo New Maps Of Hell, con clásicos como "I want to conquer the World". Fue un concierto lleno de energía con un público que se movió sin cesar, justo lo que se le pide a Bad Religion y justo lo que ofrecieron.
Para finalizar la noche volvimos al escenario Parque para seguir a Los Delinqüentes. Su rock-flamenco garrapatero suena auténtico, y a nosotros nos parecen los herederos por derecho de los legendarios Pata Negra, sin que se ofenda ese Rafael Amador que ahora ha recuperado esa banda... Su cantante "El Canijo" es un tipo lleno de gracia, y el guitarrista, Diego Pozo, es el primo musical de los hermanos Amador. Tocaron temas que ya empiezan a convertirse en clásicos como "La primavera trompetera" o "No llevamos ná" demostrando que su creciente fama no es casualidad ni flor de un día de suerte guapeada.
Aunque, a proiri, según algunas voces, el cartel de este año era más flojo que el de la pasada edición, muchos esperamos que el Metrorock 2008 sea (al menos) tan bueno como el de este año, y que la reducción de su duración de dos días a uno, ocurrida en esta edición, no signifique el comienzo de su declive. Como siempre, muchos grupos y pocas horas para seguirles a todos, quedándome sin ver a bandas tan recomendables como Savia, cuyo segundo disco pretende consolidar uno de los dos grupos nacidos tras desaparecer Sober; y también me hubiera gustado ver a los valencianos Uzzhuaia, cuyo último disco ha merecido muchos piropos en nuestra sección de Novedades pero, como decía el son latino, no hay cama de minutos pa tanta gente...