Niño y Pistola, lo mejor del country rock americano
Por: Pol Font J. Fotos: José Luis Luna Rocafort
Niño y Pistola en un viernes de Carnaval en Mallorca... nada mejor que pasarse por Lloseta antes de darlo todo esa alocada noche y disfrutar allí de su concierto porque su música disfraza lo mejor del country-rock americano de los añorados años 70.
28 Febrero de 2014 en Teatre Lloseta, Lloseta, Mallorca
- · Grupos: Niño y Pistola + Son and The Holy Ghosts
- · Público: Medio aforo, unas 200 personas.
- · Precio: 10 euros anticipada y 14 euros taquilla.
- · Promotora: Ernie Records.
Niño y Pistola en un viernes de Carnaval en Mallorca... nada mejor que pasarse por Lloseta antes de darlo todo esa alocada noche y disfrutar allí de su concierto porque su música disfraza lo mejor del country-rock americano de los añorados años 70 en un directo que convierte a este grupo gallego en uno de los mejores de nuestro país aunque no reciba el reconocimiento que merece... aun.
Antes de que salieran Niño y Pistola, los mallorquines Son & The Holy Ghosts se encargaron de abrir la velada en LLoseta con una puesta en escena impecable y un concierto lleno de grandes momentos. Su repertorio incluye canciones pegadizas y originales llenas de intensidad controlada. Se les augura un gran futuro a estos chicos y se lo merecen.
Dentro de un teatro de aforo a la mitad, buen síntoma, la gente irradiaba ganas de escuchar el cuarto y nuevo disco de Niño y Pistola, titulado A Man with Gun Over There [Ernie Records, 2013] y los gallegos no defraudaron a nadie. Tocando con un formato músico-historia similar a su álbum predecesor, la banda que encabeza Manuel H. Portolés [alias Manolito] nos deleitó con un concierto-homenaje, como bien indican en el disco, donde honran a sus grandes ídolos y a sus grandes canciones, esas que nos dejaron tan buen sabor de boca en antaño. Hablamos, claro, de grandes de la talla de Neil Young, Grateful Dead, George Harrison, Bob Dylan, Stills o The Band, por citar algunos.
Y la verdad... lo bordaron.
Empezaron recordando su anterior y genial disco Arthur & The Writers, tocando temas pegadizos como "Catch the Sun" y "She Was So" para luego adentrarse en presentar su nuevo álbum con dos canciones de 25 minutos cada una. Como dato curioso, os diré que lo hicieron al revés, tocando la cara B primero para luego ir con la primera parte del disco. Creo que hubiese dado igual el orden porque el orden de factores no altera la calidad de dicho trabajo.
Sonaron baladas preciosas, guitarras distorsionadas, armonías vocales impecables, enlaces imposibles y muchos guiños a grandes temas de la época que nuestros padres seguramente no pudieron apreciar por falta de medios y por culpa de la represión política de entonces.
Destacar trallazos como "By the Grace of God", "And the Rain Started" o "Box of Brass" es quedarse corto porque en su concierto presentan un historia completa de cabo a rabo y estas canciones necesitan de las otras para que toda la "ópera rock" conserve sentido.
Esta vez, Niño y Pistola, formación ya con diez años de trayectoria, cuentan la historia de un hombre que decide coger su pistola, matar a su jefe y volver a sus orígenes para descubrir que no hay nada perdido. Triste pero esperanzador.
Después de contar su relato y abandonar el escenario volvieron para un bis con un tema donde Manuel nos avisó de que no nos quedarían ganas de más pero para mí y creo que para la mayoría de público..., bien podrían haber tocado otra horita más sin problema.
Es un gustazo disfrutar de este tipo de bandas a las cuales coges un cariño especial por ser tan buenas, humildes, auténticas pero para minorías, repercusión que duele y que por eso mismo te hacen sentirte más cercano a ellos, a su música.
Dos bandas cojonudas, buen ambiente, sonido perfecto, grandes canciones y una guapa cantante sirviéndote las birras... ¿qué mas se puede pedir?