CRÓNICA: Misfits - Santiago de Compostela, A Coruña, Febrero 2012

Misfits... un horror triste


Por: M.B. Foto: archivo

Misfits 2.0, o quizá Misfits menos 2.0, así se puede llamar a este grupo norteamericano icono del llamado horror punk, banda que estira una leyenda que está a la baja.

Misfits, crónica de concierto

09 Febrero, 2012 | M.B. Foto: archivo
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09 Febrero de 2012 en sala Capitol, Santiago de Compostela, A Coruña

  • · Grupos: Misfits.
  • · Público: Medio aforo [Unas 450 personas].
  • · Precio: 22 euros en venta anticipada 27 taquilla.
  • · Promotora: All Night Long Agency.

Misfits 2.0, o quizá Misfits menos 2.0, así se puede llamar a este grupo norteamericano icono del llamado horror punk, banda que estira una leyenda que está a la baja. Solo queda un miembro fundador, Jerry Only, demasiado encantado de conocerse a sí mismo. Sonaron alto, muy alto pero mal, fríos, sin alma. ¡Un horror!

La historia musical del rock estadounidense reserva un espacio para los Misfits que patearon escenarios desde mediados de los años 70 a los primeros 80. Se ganaron ese puesto gracias a dos discos de culto Walk Among Us [1982] y Earth A.D. [1983], con temas compuestos por su vocalista Glenn Danzig, que luego dejó la banda para formar proyectos propios. Y de esa formación original se fue cayendo todo el mundo menos Only, que aparte de bajista ejerce ahora de cantante. Vocaliza a lo fiero pero algo le resta credibilidad porque aparenta medir más de lo que calza.

En Santiago, poco antes de que tocasen, causaba cierta sonrisa ver como Only necesitaba la ayuda de un roadie para ponerse el chaleco de puas por la espalda, atrezzo que parecía pesar como el hormigón, ver eso en pleno escenario y luego apreciar como entre él y su ayudante sufrían para encajarle el gigantesco bajo con el que tocó a mil por hora durante hora y media... causaba cierto sonrojo. ¿No pudo ponérselo en el camerino?
Salvando distancias, Alice Cooper es igual de teatral y sigue siendo convincente, logra enredarte en su juego, y eso es talento y oficio, algo que estos Misfits no parecen tener.

Bajo un telón gigante con la portada de su nuevo álbum, The Devil's Rain [La lluvia del diablo], con la batería puesta sobre una falsa plataforma de piedras, dando ese toque teatral que caracteriza a su estilo, empezaron a tocar el tema que da título a ese trabajo, eje del set list. Al segundo, se notó que todo sonaba alto, muy alto, EXCESIVAMENTE ALTO pero nada bien.

A la izquierda Only cantaba tras un micro adornado con un esqueleto, como Dez Cadena, guitarra, al otro lado de las tablas junto a un logrado detalle, un ventilador que hizo oscilar suavemente su melena durante toda la noche, buen apunte escenográfico, más teniendo en cuenta que ellos se movieron poco.
Cadena dio tres o cuatro respiros a Only, gritando con ganas pero falto de convicción, como revelaron algunos coros donde parecía que cada uno hacía un tema distinto.

En su repertorio, el aroma de rockabilly al estilo de los Ramones rozó a veces el hardcore con dedos del tempo speed.
Only, pidiendo chicles cada 20 minutos para triturar más que masticar, llegó a decir un par de veces "Santiago" pero, por lo demás, no puso mucho de su parte por comunicar aunque al acabar el show tras un bis de tres temas, que incluyó "Die Die My Darling", ya sin su puas-chaleco, el actual líder bajó a firmar amablemente y a dejarse fotografiar entre el público más fiel tras tirar varias puas. Y allí estaban docenas de personas a la caza de su foto como cuando se visita Roma y se busca el Coliseo.

La calidad del sonido osciló. A mitad del bolo parecía que todo sonaba mejor, aunque tal vez fuera una falsa impresión por el hecho de tocar canciones como "Nike a Go Go" o "Skulls", parte de sus clásicos pero no. Ni eso ni los efectos de tormenta puntuales en algún corte, le dieron alma al show.

Eso sí, casi nos morimos de risa cuando en la barra nos dijeron que no podían dar botellas de cerveza, que tenían que dar vaso de plástico, porque la banda lo exigía para evitar posibles incidentes, algo inimaginable viendo en qué ha quedado la fiereza punk de los Misfits. Sin embargo, el fotógrafo compostelano Novo, nos dijo que hace unos años en Viveiro [Lugo] sí hubo situaciones de riesgo, de modo que, no parece sobrar la prevención.

Solo a ratos, en el tercio delantero de la sala, se vio algún amago de pogo, de subidón ambiental, dentro de un bolo frío, que nos hizo comentar a la salida cuánto tienen que aprender estos Misfits de veteranos como Jello Biafra [Dead Kennedys], que en este mismo local dio un concierto bestial, en fondo y forma.
¡Que aprendan de él!

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