Joe Bonamassa, el Palau se rinde al blues rock
Por: Luis Mingo
Escuchar a Joe Bonamassa es una experiencia única. Su directo te lleva de viaje por un club de Chicago de los años 50, por ese Texas de los ZZ Top y por el London de Cream y Led Zeppelin.
26 Febrero de 2012 en Palau de la Música, Barcelona
- · Grupos: Joe Bonamassa.
- · Público: Casi lleno.
- · Precio: De 39 a 49 euros.
- · Promotora: festival Mil.leni / En Silencio.
Escuchar a Joe Bonamassa es una experiencia única. Su directo te lleva de viaje por un club de Chicago de los años 50, por ese Texas de los ZZ Top y por el London de Cream y Led Zeppelin. Tiene gran habilidad para mezclar influencias buscando su estilo propio y admite que su verdadera inspiración, son Eric Clapton y Paul Kossoff, guitarrista de Free, pero tras una docena de discos ya vuela en solitario.
Joe Bonamassa no busca brillar él solo. En Barcelona, antes irrumpe como un tren del blues la batería de Tal Bergman con el tema "Solow Train", cuya percusión aumenta la cadencia hasta sobrepasarte el alma, arrancando gritos del público del Palau, atento a los primeros riffs y dotes vocales de un Joe que te invita a subir a ese lento tren.
Tras la primera aclamación, dan paso a "Last Kiss", tema con acordes más hard rock donde suenan demoledores. Después se hace de noche al sonar "Midnight blues", el blues de la medianoche, conocida canción de su difunto amigo Gary Moore, al que rinde un merecido homenaje. Casi se me caen lágrimas ante la emoción de recordarle.
El tema que da título a su nuevo disco, "Dust Bowll", arranca con un sonido más sureño, y el músico estadounidense se marca unos fraseos con la Les Paul que tienen pinceladas de country usando reverb para crear una atmósfera penetrante, oscura, polvorienta.
Basándose en un estándar de blues, entra con "You Better Watch Youself". Y se exalta al patio de butacas con un solo crudo pero pegadizo. En un comienzo sutil e intimista, los teclados de Rick Melick nos presentan "Sloe Gin", donde Bonamassa reivindica su capacidad vocal acabando con un cálido saludo: "Hola Barcelona", entre bromas sobre la belleza un impresionante auditorio donde no toca todos los días aunque ya en 2010 giró por aquí actuando en teatros como el Price de Madrid.
En el comienzo de "Ballad Of John Henry", todos acompañamos la introducción con palmas, sintonía que crece con cabeceos para los riffs zeppelianos, acompañados de slide y wah-wah, dejando claro en ese momento que a más de uno nos sobran las butacas ante una intensidad que pide seguir el concierto en pie. Al instante suena "Lonesome Road Blues", blues de Texas de acordes potentes con sello ZZ Top gracias a la complicidad del batería... Y después de poner en pie al patio de butacas con esos dos trallazos, llega otra balada, "Happier Times", con su voz hecha caricia y la guitarra con la cejilla en sol regalando algunos fraseos de la escala pentatónica.
Respiramos, en el escenario y en las gradas. Bonamassa vuelve a cambiar de guitarra, otra Les Paul, ya he perdido la cuenta [¡vaya trabajo le da al asistente!]... Toca "Steal Your Heart", del reciente álbum Black Rock.
Luego, con voz desgarradora presenta un blues clásico, "Blues de Luxe", donde los teclados dan paso a unos efectos del exagerado reverb que vuelven a exaltar al público, momento en que saca la joya, su guitarra SG de doble mástil, para dar entrada a los arpegios de "Stairway to Heaven", clásico de los Zeppelin donde Joe invita a su batería a que le responda, diálogo que introduce "Your Mans Blues", corte donde el bajista Carmine Rojas gana protagonismo, finalizando con sonidos hard rock que vuelven a levantar a todo el aforo...
"Woke Up Dreamins" pone a prueba la acústica del Palau, y con nitidez inmejorable, disfrutamos de un set acústico de 10 minutos, empezando con cortes clásicos para ir añadiendo, a la velocidad que le caracteriza, toques country entre palmas a ritmo... Y a los cinco minutos, la intro hipnótica de la serena "Mountain Time" cierra el concierto con el Palau en pie sin dejar de aplaudir pidiendo el bis.
Joe y su banda regresan. Telecaster en mano, este guitar hero toca "Bird on a Wire" con cejilla en fa #, balada a la que añade su agradecimiento por el recibimiento que ha tenido en España para luego despedirse con "Just Got Paid" pidiendo que se levantara todo el mundo para cerrar, con la Flying V y un sonido a lo Billy Gibbons, un entretenido show de dos horas.
Bonamassa quizá te recuerde a Led Zeppelín, Gary Moore, Stevie Ray Vaughan o Rory Gallagher pero además conoce el blues americano, desde el Delta a Chicago y sus otras influencias vienen de las bandas británicas del blues-rock con Clapton, Beck y Page a las guitarras pero en Barcelona me ha quedado algo claro:
es uno de los máximos exponentes del blues-rock contemporáneo, eso sí, teniendo presente el legado de los grandes bluesman pero con inquietud por el futuro del blues.
Foto: Joe Bonamassa, en un Palau de la Música de Barcelona casi lleno